CODIGO: 8104749 GRUPO: 40–
AREA: GENERAL
PELÍCULA: MALENA
1. COMENTARIOS A LA APELICULA
LA DIGNIDAD DE MALENA CRÍTICA
"Yo tenía 13 años. Un día, a fines de la primavera de 1941, la vi por primera vez... Lo recuerdo muy bien porque esa misma tarde, mientras Mussolini le declaraba la guerra a Francia y a Gran Bretaña, yo recibí mi primera bicicleta".
CRÍTICA País: Italia, 2000, Dirección: Giuseppe Tornatore, Producción: Harvey Weinstein y Carlo Bernasconi, Guión: Giuseppe Tornatore, Fotografía: Lajos Koltai, Música: Ennio Morricone, Montaje: Massimo Quaglia, Protagonistas: Monica Bellucci, Giuseppe Sulfaro, Gaetano Aronica, Luciano Federico, Matilde Piana, Pietro Notarianni.
Giuseppe Tornatore reaparece nuevamente con una película conjugada en tiempo pasado. Al igual que todos los miembros de una generación intermedia, aquella que nació en los 50, no puede liberarse tan fácilmente de esa estigmática atmósfera polvorienta del neorrealismo italiano. Añora los dramatismos exagerados de sus antepasados y mira con recelo los nuevos cambios tecnológicos. "Malena" es su última obra, absolutamente coherente con todas las anteriores. Renato es un adolescente que vive con su familia en Castelcuto, un pueblo costero siciliano, en los años en que "Il Duce" reinaba con brazo de hierro a un pueblo sumiso y obediente. Malena es una joven y atractiva esposa cuyo marido está en el frente de batalla. Diariamente, cuando pasea por el pueblo o va de compras, ocasiona un rumor generalizado en el villorrio. Más que eso, el movimiento de sus caderas, la línea de sus piernas, el sonido de su tacos eclipsa cada pensamiento que no coincida con el de su figura desafiante. Los hombres se quedan embobados, las mujeres hierven en celos y los adolescentes onanistas sueñan con poseerla. No existe ninguno habitante de Castelcuto que se sienta indiferente ante su carnosa presencia.
Renato se enamora perdidamente de ella. Él y su grupo de amigos pedalean incansablemente para no perderse ni un paso de Malena en el que pueda insinuarse un curva, una transparencia. El despertar sexual de Renato es mostrado por medio de artificiosas escenas cómicas que dejan muy claro los roles familiares y sociales que juegan los miembros de la familia Amoroso. Luego de la muerte de su padre Malena queda prácticamente desamparada. Para acrecentar aun más la sensación de soledad le avisan que su marido muere en la guerra. Como la escasez que provoca la guerra es tan aguda se ve obligada a pagar los alimentos con su cuerpo. Pronto se decide a no pasar más ni hambre ni abstinencia por lo que se prostituye abiertamente. Sus clientes son principalmente soldados alemanes y comerciantes. Este comportamiento la transforma en el mayor peligro para las señoras envidiosas italianas que, ni bien termina la guerra, deciden darle una lección de por vida. No es lapidada pero casi. Renato asume una posición similar a la de sus pares: observa en silencio sin emitir ni siquiera un ruido. Malena se va del pueblo humillada. Al poco tiempo el marido de Malena regresa para sorpresa de todos. Renato se encarga de hacerle saber donde fue. La pareja regresa al pueblo y Malena recupera esa dignidad que todos le arrancaron un día, es aceptada porque ahora tiene un marido. Renato se autoabsuelve de culpas y el resto de la comunidad también.
La perspectiva de Tornatore, que no carece de nostalgia y cariño por esa época, es muy crítica -aunque no explícita- con respecto de esa sociedad que padeció ese periodo infame de la historia italiana.
Su construcción no intenta ser revisionista, ni tampoco quiere castigar ideológicamente, pero no desconoce la responsabilidad de cada ciudadano en Castelcuto por la infelicidad de Malena. Tornatore no quiere desenmascarar a nadie porque ese no es el objetivo del film, no obstante, el recuerdo del primer amor tiene un telón de fondo en el que abundan las caricaturas, los mitos, los defectos, las deformidades y hasta los demonios que acompañaron a esa generación.
A Tornatore no le interesa ser ni juez ni parte, su única lealtad es con Malena, el personaje interpretado discretamente por la sensual Monica Belucci, que solo desea la felicidad. La conducta desproporcionada de ciertos personajes, como el de su padre, no hace otra cosa que añadirle una capa de afecto a esa aborrecible figura paterna que se construye en la adolescencia. "Malena" es el sencillo homenaje que Tornatore le rinde a su padre, cuyo film abre con estas palabras: "Yo tenía 13 años. Un día, a fines de la primavera de 1941, la vi por primera vez... Lo recuerdo muy bien porque esa misma tarde, mientras Mussolini le declaraba la guerra a Francia y a Gran Bretaña, yo recibí mi primera bicicleta". Andrés San Martín
1 comentario:
en esta pelicula lo que mas me inpacto fue cuando al final de la pelicula Malena regresa con su esposo y cuando sale al mercado dice una de las vendedoras que la dignidad solo se recupera donde se perdió, y que esta es la razon por la cual ella regresa nuevamente a este pueblo donde paso tantas humillaciones.
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